Diciembre, el último mes del año, ya está aquí y con él llega la magia de la Navidad. En Mallorca, estas fechas tienen un encanto muy especial: las luces iluminan pueblos y ciudades, los mercados se llenan de productos locales y la cocina se viste de platos reconfortantes y sabores de siempre.
Con cielos azules durante el día y luces brillando al caer la noche, el “Nadal” mallorquín es una época cargada de tradición, cultura y pequeños rituales que se repiten año tras año. Estas son algunas de nuestras costumbres y tradiciones navideñas favoritas:
Luces de Navidad y mercados
Las luces de Navidad llenan Palma de brillo, envolviendo palmeras y formando arcos luminosos sobre las calles. Zonas como el Passeig del Born o Jaume III se transforman en un auténtico escenario festivo mediterráneo.

Todo comienza con la tradicional “Encesa de llums”, el encendido oficial de las luces a finales de noviembre, un momento muy esperado tanto por niños como por adultos. A partir de ahí, la isla se llena de mercados navideños, especialmente en lugares como Plaça Major, Plaça d’Espanya o La Rambla. Es el momento perfecto para comprar artesanía local mientras se disfruta de castañas asadas o churros con chocolate caliente.
El Belén
Mallorca tiene una profunda tradición católica, por lo que el origen de la Navidad ocupa un lugar muy importante. Los belenes (o pessebres, en mallorquín) representan el nacimiento de Jesús y forman parte esencial de la decoración navideña.

Muchas familias montan su propio belén en casa, y en los mercados se pueden encontrar figuras y elementos para crear uno desde cero. Además, no te pierdas el Belén de la Plaça de Cort, uno de los más visitados y especiales de la isla.
Platos tradicionales de Navidad en Mallorca
Como en cualquier celebración mallorquina, la gastronomía juega un papel fundamental. El plato estrella de estas fechas es la Sopa de Nadal, un caldo contundente elaborado con pollo, cerdo y grandes conchas de pasta llamadas galets.

En la comida de Navidad, uno de los platos más habituales es la porcella, que suele presidir la mesa familiar y marcar el carácter festivo de la velada.
Una Navidad muy dulce
Quien haya entrado alguna vez en una pastelería o panadería mallorquina sabe que aquí el momento dulce tiene un rol muy imporatnte y la Navidad no es una excepción.
La almendra, uno de los productos más representativos de la isla, es la gran protagonista. Se mezcla con miel o azúcar y se coloca entre finas obleas para dar forma a dulces tradicionales como el coco de torró, una versión mallorquina del turrón, más blanda y fácil de compartir que otras variedades.
Desde Ca’n Bonico, os deseamos un muy Bon Nadal y un feliz comienzo de 2026.
Esperamos veros muy pronto y seguir compartiendo juntos la magia de Mallorca.
