Hace algunos meses comenzamos con una nueva temática en nuestro blog: presentaros algunos de los pueblos más bonitos del sur de Mallorca. Porque, como bien sabéis, Hotel Ca’n Bonico está ubicado en el sureste de Mallorca, una hermosa zona llena de playas idílicas y pueblos encantadores. Una zona maravillosa para vivir unas vacaciones mediterráneas.
Hoy revelaremos los secretos de uno de nuestros pueblos favoritos del sur de Mallorca: Santanyì
Una vez que llegues a Santanyì, una de las primeras cosas que notarás es su arquitectura de piedra. Este histórico pueblo rural con pintorescas calles empedradas muestra la autenticidad mallorquina en su máxima expresión.
En la plaza principal, una majestuosa iglesia llamará tu atención. La construcción de la iglesia de Sant Adreu comenzó en 1786. Es más, esta tardó 25 años en completarse y se construyó con piedra arenisca local. Durante la popular ‘Festes de Sant Jaume’, Santanyì celebra el día en que se colocó la primera piedra: el 25 de julio. ¡Disfruta del ambiente sentándote en algunas de las muchas terrazas de la plaza principal!
Los miércoles y sábados son días de mercado en Santanyì: te recomendamos que visites el pueblo, a ser posible, en uno de estos días, ya que cobra vida, muestra su pasado agrícola y te da una idea mucho más auténtica de de cómo es Mallorca en realidad.
Al caminar por las calles de Santanyì, encontrarás muchas tiendas, galerías y talleres, tiendas de diseño de interiores, de moda y, por supuesto, excelentes restaurantes que vale la pena visitar.
Si conduces desde el Hotel Ca’n Bonico, ubicado en el corazón del pueblo de Ses Salines, hacia Santanyì, puedes pararte en ‘Botanicus’, un jardín botánico con una área de 150,000m2 llenos de plantas de la selva tropical.
Por último, pero no menos importante, hay un lugar donde puedes parar cerca de Santanyì que también vale la pena visitar: Es Pontas. Es una formación de roca de arco natural ubicada en la costa entre Cala Santanyì y Cala Llombards.