El Hotel Ca’n Bonico se encuentra en la zona sureste de Mallorca, rodeado de algunas de las playas más impresionantes de la isla, inmerso en un paraje natural único e inigualable y cercano a pueblos llenos de encanto que mantienen viva la tradición mallorquina generación tras generación.
Uno de los pueblos más transitados de la zona sureste de Mallorca es Campos, fundado a principios del siglo XIV, derivado de las Ordenaciones de Jaime II de Mallorca, cuando se establecieron los principales pueblos de la isla.
Pasear por Campos es poder conectar con la historia de nuestra isla, además de disfrutar de la gastronomía mallorquina en su máxima expresión. Una vez en Campos, le recomendamos visitar la iglesia de San Julián, que data de 1858 y que es de estilo neoclásico. Uno de los puntos a destacar de esta iglesia es que se conserva el campanario del siglo XVI y algunas capillas del siglo XVII. En el interior destaca la gran bóveda y la luminosidad de las paredes blancas con detalles dorados. El museo parroquial está dentro de las dependencias eclesiásticas.
Otro de los atractivos puntos de interés de Campos es el convento de San Francisco. Con una fachada barroca, cuenta con un claustro de interesante valor histórico y artístico.
El pueblo de Campos tenía un sistema de defensa urbano formado por siete torres de defensa de base cuadrada que protegía el pueblo de ataques enemigos impidiendo el acceso al interior. Están repartidas dentro del centro histórico y fueron construidas en el siglo XVI.
Por último, le recomendamos visitar el auditorio municipal, la iglesia del antiguo hospital de Campos que fue edificado en el siglo XVI y es de estilo gótico con bóvedas de crucería.
Sumado al valor arquitectónico e histórico que tiene el pueblo de Campos, encontrará también varios restaurantes y bares donde probar algunos de los platos típicos de Mallorca, además de dar un paseo por el casco histórico o visitar el mercado que se pone cada jueves y sábado en la plaza principal: Plaça de Sa Creu.