Cuando está de vacaciones, lo que debería estar haciendo es, paradójicamente, NADA. Sin duda alguna, lo más importante al darle al botón ‘off’ es no tener que seguir un horario y no preocuparse de nada. ¡No hay prisa, no hay obligaciones! Esa es en realidad la magia de estar de vacaciones.
A pesar de no tener que seguir horarios, sí que les recomendamos tener algunas actividades en mente, como por ejemplo descubrir algunas de las playas tan bonitas que nos rodean, dar un paseo en bicicleta por la zona, visitar el mercado los sábados y otras actividades, las cuales puede encontrar en nuestro blog. Sin embargo y para esos días en los que prefiere disfrutar de nuestro hotel, hoy queremos compartir con usted cómo sería una tarde ideal en Hotel Ca’n Bonico.
Primera parada: la piscina. Por supuesto. Hace calor en la isla, ¡los días de verano nos tienen encantados de la vida! No hay nada que diga «estoy de vacaciones» más que pasar la tarde tumbados junto a la piscina, tomando el sol mallorquín. Póngase unas chanclas, coja la gran toalla que le tenemos preparada en las habitaciones ¡y no olvide el protector solar!
Después de un buen rato junto a la piscina, tal vez tenga un poco de hambre o sed. Esto significa que ya será hora para nuestra segunda parada: el restaurante de la piscina, nuestro ‘pool bar’. En caso de que necesite algo para picar o beber, ¡siempre tendrá el bar de la piscina esperando para ofrecerle justo lo que necesita! En nuestro pool bar también le ofrecemos algunas opciones de platos ligeros a la hora de comer.
Por último, es hora de dejar de tomar el sol. Siguiente y última parada para una tarde de vacaciones perfecta: nuestra zona ‘chill out’. Coja su libro o aproveche para jugar a las cartas con su compañero/a (s) de viaje, póngase cómodo y disfrute el resto de la tarde en nuestra zona de chill out en el jardín de Ca’n Bonico.