Sal marina con alma mallorquina
En Mallorca, la tierra y el mar conviven en armonía. Uno de los lugares donde esta conexión se hace tangible es en las salinas de Es Trenc, un paraje natural protegido donde el viento, el sol y el agua del Mediterráneo se unen para dar vida a uno de los tesoros más puros de la isla: la Flor de Sal d’Es Trenc.
Un producto único, ligado profundamente a la tradición, la sostenibilidad y el entorno mallorquín. Hoy, en ‘Historias locales’ te contamos su historia.
Sal de la isla – de la tradición a la innovación artesanal
Aunque las salinas de Es Trenc se remontan al siglo XIV, la historia reciente de la Flor de Sal d’Es Trenc comienza a principios de los años 2000, cuando un pequeño grupo de personas decidió recuperar esta tradición ancestral con una mirada moderna y responsable. Desde entonces, el proyecto ha crecido sin perder de vista su esencia: elaborar una sal marina 100 % natural, recogida a mano con métodos sostenibles y sin ningún tipo de aditivo.
Lo que distingue a esta flor de sal no es solo su origen – extraída de un ecosistema rico y frágil junto a una de las playas más emblemáticas de la isla – sino también su textura ligera, su alto contenido mineral y su sabor equilibrado. Se trata de una sal pensada para realzar los sabores sin enmascararlos, ideal para usar al final de la preparación o justo antes de servir.
Además de su versión natural, se ha desarrollado una colección de mezclas que combinan esta sal con ingredientes ecológicos como hierbas mediterráneas, hibiscus, curry, aceituna negra o pétalos de rosa. Cada mezcla es una invitación a explorar nuevas combinaciones en la cocina, siempre desde una base saludable y de calidad.
Una visita que conecta con la esencia de la isla
Visitar las salinas de Es Trenc es una experiencia que va mucho más allá del producto final. Es una oportunidad para pasear entre montañas blancas de sal, aprender sobre los procesos naturales de cristalización y ver de cerca cómo se recoge la flor de sal, delicadamente, con rastrillos de madera y bajo el sol del verano.
El paisaje es muy especial, con tonos que cambian según la luz del día y con la presencia constante del mar y las aves migratorias. Un entorno que invita a la calma y a la reflexión, perfecto para entender por qué Mallorca no es solo un destino de sol y playa, sino también un lugar donde la tradición, la naturaleza y las raíces se hacen presentes en cada rincón.
Sal d’Es Trenc – un producto con valores
En Ca’n Bonico creemos firmemente en los productos que cuentan historias. Y la de Flor de Sal d’Es Trenc es una historia de respeto: por la tierra, por el mar, por el trabajo hecho con cuidado y por una forma de vivir más conectada con lo esencial.
Por eso, no solo admiramos su sabor, sino también su filosofía. Es un ejemplo de cómo lo local puede ser también universal, y de cómo los pequeños proyectos con alma son los que, muchas veces, tienen el mayor impacto.
Tu estancia en Hotel Ca’n Bonico
A solo unos minutos en coche de las salinas de Es Trenc, en el encantador pueblo de Ses Salines, se encuentra Ca’n Bonico, un hotel con alma, rodeado de naturaleza y tranquilidad. Aquí es fácil conectar con el entorno, saborear productos locales, descubrir rincones auténticos y dejarse llevar por el ritmo pausado del sur de Mallorca.
Es el punto de partida perfecto para visitar las salinas, la playa de Es Trenc y muchas otras maravillas de la isla. Te esperamos para que vivas Mallorca desde lo esencial.