La flor de almendro en Mallorca
Tonos rosas y blancos cubren los campos de Mallorca en invierno. Y, si te fijas de cerca, se trata de los capullos de flores que emergen de los almendros en toda la isla. Es ahora cuando los almendros en flor realmente ofrecen un espectáculo natural sin igual. ¡Te contamos más!
La isla en flor
Se estima que en Mallorca crecen 4 millones de almendros, que se dividen en dos grupos: el almendro amargo, con flores rosas, y el almendro dulce, con pétalos blancos. Estos árboles florecen en todo el campo de la isla porque encuentran el microclima mediterráneo perfecto para hacerlo. Después de permanecer inactivos durante el invierno, los capullos comienzan a desplegarse a finales de enero y durante febrero, cuando la isla estalla en una nube de rosas y blancos. La flor del almendro, conocida como el ‘despertador’, es la primera flor del año y simboliza la vigilancia. En la agricultura, esto señala el comienzo del año y la esperanza de una cosecha fructífera.
Las mejores zonas para ver los almendros en flor en Mallorca
Gran parte de la isla cuenta con este fenómeno natural. Manacor, Son Servera y Sant Llorenç y sus alrededores son una buena opción para ver los almendros en flor. Gracias a su microclima, la zona central de la isla tiene la mayor concentración de flores, especialmente alrededor de los pueblos de Santa María, Bunyola al noroeste y Selva al noreste.
Un paseo entre rosas y blancos
La mejor manera de disfrutar de la floración anual de los almendros de Mallorca es recorrerlos a pie para vivir una experiencia sensorial de 360 grados. La Serra de Tramuntana, declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, alberga un sinfín de senderos para seguir estos árboles en flor y disfrutar de la naturaleza. Algunas de nuestras rutas favoritas están en el suroeste, desde Es Capdellá hasta la (empinada y desafiante) montaña de Puig Galatzó o desde el pueblo de montaña central de Alaró hasta el castillo de Alaró.
Almendras mallorquinas
Tras la hermosa floración en febrero, los almendros crecen durante la primavera y luego se ‘abren’ en verano. La cosecha tiene lugar a finales de verano y principios de otoño, cuando las almendras están peladas y listas para comer. Las almendras mallorquinas son famosas por sus vitaminas, aceites, minerales, ácidos grasos y fibra, y desempeñan un papel importante en la gastronomía local mallorquina. Los postres suelen llevar almendras, desde helados hasta pasteles como el gató de almendras, ¡un clásico de la gastronomía local!
Aunque no abrimos hasta marzo, esperamos que tengas la oportunidad de disfrutar de la isla en flor. De lo contrario, puedes disfrutar de la almendra mallorquina en la cocina local cuando nos visites y deleitarte con los frutos naturales de nuestra hermosa isla. ¡Nos vemos pronto!