En el mundo del ‘fast fashion’ en el que vivimos, los zapatos Monge destacan como un reclamo de elegancia atemporal. Hoy, en nuestras ‘Historias locales’ nos centramos en ‘Monge’, una marca profundamente arraigada en el legado zapatero de la isla, que combina las técnicas tradicionales de fabricación de calzado con un toque moderno.
Revivir el calzado tradicional
Pedro Monge Álvarez, el artista detrás de Monge, ha tejido una narrativa de tradición, artesanía y diseño contemporáneo en el ADN de su marca. Nacido y criado en Mallorca, un lugar famoso por su rico patrimonio zapatero, Pedro se inspiró en la larga tradición de calzado de calidad de la isla. A pesar de la disminución del número de talleres, el espíritu artesano y la dedicación a la artesanía de calidad siguen vivos en los pocos establecimientos que quedan. En este contexto se creó la marca en 2012, con la misión de revivir la tradición centenaria de producir zapatos de hombre de alta calidad en Mallorca.
Diseños clásicos para toda la vida
La filosofía de Monge se basa en el compromiso de fabricar productos clásicos y duraderos. Pedro y su equipo dan prioridad al abastecimiento y la fabricación local, asegurándose de que cada par de zapatos esté hecho a mano en Mallorca por artesanos expertos. Al centrarse en la calidad por encima de la cantidad y desconectarse de las mareas creadas por las tendencias, Monge crea piezas que resisten el paso del tiempo y contribuyen a una industria de la moda más sostenible.
Una visión de futuro
De cara al futuro, Pedro imagina un futuro en el que Monge siga manteniendo su integridad de artesanía de calidad al tiempo que abre su oficio al mundo. Aunque el crecimiento no es el objetivo principal, la empresa aspira a introducir más puntos de venta manteniendo firmemente el compromiso de la marca con la excelencia. Aunque la producción y las tiendas siguen situadas en Mallorca, ahora los artículos se envían a todo el mundo, después de haberse limitado anteriormente a España.
En un mundo donde la ‘fast fashion’ domina el mercado, Pedro Monge ha encontrado un profundo respeto por la tradición y un ojo para el diseño contemporáneo, creando una marca que rinde homenaje a la herencia zapatera de Mallorca al tiempo que abraza la innovación y la sostenibilidad.
En definitiva, a Monge le mueve la pasión por crear un calzado de alta calidad que trascienda las tendencias y cause una impresión duradera.